23. Emboscada realizada en el sitio denominado "Cerro Atascadero" a una Compañía del Batallón de Infantería de Marina “Rafael Urdaneta”, entre Yumare y Duaca Distrito Bolívar, Yaracuy el día 16 de octubre de 1966.
Para el mes de octubre de 1966 se encontraba una Compañía del Batallón de Infantería de Marina "Urdaneta", destacada a la orden del Destacamento Nutrias (Área del TO-5), con la misión de localizar y combatir a los bandoleros que operaban en la zona del Estado Yaracuy y parte del Estado Lara.
Los bandoleros del Frente José Leonardo Chirinos que operaban en las montañas de Falcón se encontraban en malas condiciones y diezmados por los constantes combates que habían tenido que efectuar contra las tropas del Ejército, de tal manera que para el mes de septiembre de 1966, se encontraban en las montañas de Yaracuy, lo cual se corrobora con la entrevista que les realizaran los reporteros de la revista mexicana “Sucesos”, citada en el Capitulo III; aunque tratan de hacer ver que este evento se llevó a cabo en las montañas del Iracara, los testimonios gráficos indican que realmente fue en las referidas montañas de Yaracuy, sector donde posteriormente en Diciembre de 1966, hubo de celebrarse en las referidas montañas la primera conferencia FLN-FALN donde asistieron algunos de los jefes más importantes entre ellos LUBEN PETKOFF, FRANCISCO PRADA BARAZARTE, NERI CARRILLO, MANUEL CAMERO, LINO MARTÍNEZ y aprobaron la tesis de la "Recuperación Del Movimiento Popular" y resolvieron no llevar a cabo operaciones contra las unidades de tropas, a fin de permitir la reorganización y equipamiento de los bandoleros tanto en la ciudad como en el campo y para cumplir con esto, acordaron abandonar la zona Falcón-Yaracuy y trasladarse a la zona Lara-Portuguesa-Trujillo. Una vez concluida esta reunión, iniciaron la marcha el 1 de enero de 1967 al mando de Douglas Bravo y en el camino se encontraron con los integrantes del Destacamento Argimiro Gabaldón, entre ellos Parisca Mendoza, Joel Linares, Tirso Meléndez, Freddy Carquez y un grupo de campesinos.
Esta acotación histórica viene a colación, debido a que las circunstancias que envolvieron esta emboscada estuvieron bastante relacionadas con la presencia en la zona, del grupo de Douglas Bravo.
En uno de esos días, exactamente el 160900OCT66 un jeep militar perteneciente a la Compañía “Eco” del Batallón de Infantería de Marina destacada en el Destacamento Nutrias del TO-5, salió en comisión administrativa desde San José hasta Cayeres, con el fin de buscar carne para la alimentación del personal de tropa, al mando del Teniente de Navío Miguel Eduardo Ponce Lugo. En esta comisión viajaban el M3 Jesús Arturo Fierro y dos Infantes de Marina.
A la hora antes indicada (9 de la mañana) en primer vehículo inició la marcha en dirección a Cayures, cuando había recorrido apenas unos 2 Km. encontraron una camioneta Willys, estacionada al lado izquierdo de la carretera donde habían tres ciudadanos, el Oficial detuvo la marcha, (conducía el vehículo), y preguntó a los ciudadanos que si estaban accidentados y estos le manifestaron que no, sino que estaban buscando un novillo que se les había extraviado; se despidieron y prosiguieron la marcha, cuando iban iniciando una curva en subida a 150 mts. de donde estaban los ciudadanos antes mencionados, fueron emboscados por unos diez o doce bandoleros, quienes les dispararon fuego de fusilería y de ametralladoras.
El teniente PONCE LUGO gritó "emboscada", maniobrando el Jeep hacia la vegetación y todos se lanzaron del vehículo, el Oficial fue abatido dentro del vehículo y rematado por uno de los bandoleros, el M3 JESÚS ARTURO FIERRO estando tendido en el suelo intentó tomar su armamento, pero fue herido en la mano por un disparo a quemarropa que le hizo un bandolero.
El CABO SEGUNDO MANUEL CANACHE BARRIOS murió también en el sitio de la emboscada, resultó herido el Infante de Marina Julio Pérez González, los bandoleros le quitaron el armamento y se retiraron del sitio y dos de ellos hablaron con el Sr. de la camioneta Willys.
La inteligencia de la época, tuvo la presunción de que esta emboscada fue ordenada por el bandolero Douglas Bravo (a) Andrés quien se encontraba en esta zona, en compañía de su columna. Y por declaraciones tomadas a uno de los bandoleros que participó en la misma, se pudo constatar que los integrantes de la referida columna eran: Douglas Bravo (a) Andrés; Luben Petkoff Meleck; Arnaldo Tomás Ochoa Sánchez (a) Antonio (Cubano); Nicolás Hurtado Barrios (a) Fernando (desertor de las a FAN); Feliz Faria Salcedo (a) Miranda; Alejandro Tejera Cuenca (a) Marcos El Español; Rafael Vázquez (Comandante Rafael); Agustín Peña quien remató al Teniente de Navío Ponce Lugo; Clemente García (recogió las armas del Teniente Ponce Lugo; Luciano Perdomo; Cándido Martínez (a) Choropo. Además de estos, se tiene conocimiento que hubo otros seis bandoleros que participaron en la emboscada.
En un documento de los archivos del COC, se conservaba un informe de inteligencia relacionado a un comentario de Teodoro Petkoff, quien en una oportunidad en conversación con otro de sus camaradas, haciendo alusión al Teniente Ponce Lugo, le hizo ver que este Oficial era de los de ellos y que lo habían matado por un error o equivocación.
Para el mes de octubre de 1966 se encontraba una Compañía del Batallón de Infantería de Marina "Urdaneta", destacada a la orden del Destacamento Nutrias (Área del TO-5), con la misión de localizar y combatir a los bandoleros que operaban en la zona del Estado Yaracuy y parte del Estado Lara.
Los bandoleros del Frente José Leonardo Chirinos que operaban en las montañas de Falcón se encontraban en malas condiciones y diezmados por los constantes combates que habían tenido que efectuar contra las tropas del Ejército, de tal manera que para el mes de septiembre de 1966, se encontraban en las montañas de Yaracuy, lo cual se corrobora con la entrevista que les realizaran los reporteros de la revista mexicana “Sucesos”, citada en el Capitulo III; aunque tratan de hacer ver que este evento se llevó a cabo en las montañas del Iracara, los testimonios gráficos indican que realmente fue en las referidas montañas de Yaracuy, sector donde posteriormente en Diciembre de 1966, hubo de celebrarse en las referidas montañas la primera conferencia FLN-FALN donde asistieron algunos de los jefes más importantes entre ellos LUBEN PETKOFF, FRANCISCO PRADA BARAZARTE, NERI CARRILLO, MANUEL CAMERO, LINO MARTÍNEZ y aprobaron la tesis de la "Recuperación Del Movimiento Popular" y resolvieron no llevar a cabo operaciones contra las unidades de tropas, a fin de permitir la reorganización y equipamiento de los bandoleros tanto en la ciudad como en el campo y para cumplir con esto, acordaron abandonar la zona Falcón-Yaracuy y trasladarse a la zona Lara-Portuguesa-Trujillo. Una vez concluida esta reunión, iniciaron la marcha el 1 de enero de 1967 al mando de Douglas Bravo y en el camino se encontraron con los integrantes del Destacamento Argimiro Gabaldón, entre ellos Parisca Mendoza, Joel Linares, Tirso Meléndez, Freddy Carquez y un grupo de campesinos.
Esta acotación histórica viene a colación, debido a que las circunstancias que envolvieron esta emboscada estuvieron bastante relacionadas con la presencia en la zona, del grupo de Douglas Bravo.
En uno de esos días, exactamente el 160900OCT66 un jeep militar perteneciente a la Compañía “Eco” del Batallón de Infantería de Marina destacada en el Destacamento Nutrias del TO-5, salió en comisión administrativa desde San José hasta Cayeres, con el fin de buscar carne para la alimentación del personal de tropa, al mando del Teniente de Navío Miguel Eduardo Ponce Lugo. En esta comisión viajaban el M3 Jesús Arturo Fierro y dos Infantes de Marina.
A la hora antes indicada (9 de la mañana) en primer vehículo inició la marcha en dirección a Cayures, cuando había recorrido apenas unos 2 Km. encontraron una camioneta Willys, estacionada al lado izquierdo de la carretera donde habían tres ciudadanos, el Oficial detuvo la marcha, (conducía el vehículo), y preguntó a los ciudadanos que si estaban accidentados y estos le manifestaron que no, sino que estaban buscando un novillo que se les había extraviado; se despidieron y prosiguieron la marcha, cuando iban iniciando una curva en subida a 150 mts. de donde estaban los ciudadanos antes mencionados, fueron emboscados por unos diez o doce bandoleros, quienes les dispararon fuego de fusilería y de ametralladoras.
El teniente PONCE LUGO gritó "emboscada", maniobrando el Jeep hacia la vegetación y todos se lanzaron del vehículo, el Oficial fue abatido dentro del vehículo y rematado por uno de los bandoleros, el M3 JESÚS ARTURO FIERRO estando tendido en el suelo intentó tomar su armamento, pero fue herido en la mano por un disparo a quemarropa que le hizo un bandolero.
El CABO SEGUNDO MANUEL CANACHE BARRIOS murió también en el sitio de la emboscada, resultó herido el Infante de Marina Julio Pérez González, los bandoleros le quitaron el armamento y se retiraron del sitio y dos de ellos hablaron con el Sr. de la camioneta Willys.
La inteligencia de la época, tuvo la presunción de que esta emboscada fue ordenada por el bandolero Douglas Bravo (a) Andrés quien se encontraba en esta zona, en compañía de su columna. Y por declaraciones tomadas a uno de los bandoleros que participó en la misma, se pudo constatar que los integrantes de la referida columna eran: Douglas Bravo (a) Andrés; Luben Petkoff Meleck; Arnaldo Tomás Ochoa Sánchez (a) Antonio (Cubano); Nicolás Hurtado Barrios (a) Fernando (desertor de las a FAN); Feliz Faria Salcedo (a) Miranda; Alejandro Tejera Cuenca (a) Marcos El Español; Rafael Vázquez (Comandante Rafael); Agustín Peña quien remató al Teniente de Navío Ponce Lugo; Clemente García (recogió las armas del Teniente Ponce Lugo; Luciano Perdomo; Cándido Martínez (a) Choropo. Además de estos, se tiene conocimiento que hubo otros seis bandoleros que participaron en la emboscada.
En un documento de los archivos del COC, se conservaba un informe de inteligencia relacionado a un comentario de Teodoro Petkoff, quien en una oportunidad en conversación con otro de sus camaradas, haciendo alusión al Teniente Ponce Lugo, le hizo ver que este Oficial era de los de ellos y que lo habían matado por un error o equivocación.
De esta emboscada se pueden hacer los siguientes comentarios:
a) Salió en comisión un solo vehículo y no dos, como estaba establecido en la Directiva de Seguridad y las ordenes establecidas por el Teatro de Operaciones para la organización de un convoy, esto permitió que los bandoleros se aprovecharan de esta debilidad para lograr con éxito su objetivo, ya que no encontraron resistencia alguna. El objeto de esta disposición era lograr que un vehículo sirviera de escolta al otro, para lograr amplitud en la capacidad de reacción al igual que del poder de fuego.
b) La prohibición de conducir vehículos por parte del personal profesional durante el cumplimiento de alguna misión, fue violada y una vez más un oficial de las FAN cayó como blanco fácil y lucrativo para los bandoleros. El personal profesional en lo posible no deberá conducir los vehículos militares en el cumplimiento de misiones en las operaciones antisubversivas, sabido es por experiencia, que el primero en ser eliminado es el conductor y por otra parte al caer herido o muerto el Oficial la unidad queda sin Comando, esta situación proporciona mayor facilidad a los bandoleros para la aniquilación total.
c) Es extraña esta situación administrativa, no se justifica que un Oficial del grado de Teniente de Navío, equivalente a un Capitán que se encuentre en operaciones, sea empleado en estos menesteres de compra de la carne y otros artículos para la alimentación, cuando es una función propia de un clase bien entrenado como ecónomo. Por lo general esta misión le era asignada al Sargento de Abastecimientos.
d) El Oficial está formado para realizar funciones de Comando, de Plana Mayor o Estado Mayor y esa formación ha sido dificultosa y costosa a la nación y la que no puede darse a cualquier persona para ir en su reemplazo cuando este falta. De allí que el personal profesional es el cerebro y la base direccional de las operaciones, deben en todo momento cuidar de su integridad física y evitar cumplir las funciones que no le competen.
e) La reacción por parte de la comisión fue nula, un solo vehículo sin más protección que sus mismos ocupantes y los sorpresivo de el ataque, fue más que suficiente para neutralizarla. La explicación se encuentra en que su misión, era básicamente de tipo administrativo y no se tomaron en cuenta las normas básicas de seguridad.
a) Salió en comisión un solo vehículo y no dos, como estaba establecido en la Directiva de Seguridad y las ordenes establecidas por el Teatro de Operaciones para la organización de un convoy, esto permitió que los bandoleros se aprovecharan de esta debilidad para lograr con éxito su objetivo, ya que no encontraron resistencia alguna. El objeto de esta disposición era lograr que un vehículo sirviera de escolta al otro, para lograr amplitud en la capacidad de reacción al igual que del poder de fuego.
b) La prohibición de conducir vehículos por parte del personal profesional durante el cumplimiento de alguna misión, fue violada y una vez más un oficial de las FAN cayó como blanco fácil y lucrativo para los bandoleros. El personal profesional en lo posible no deberá conducir los vehículos militares en el cumplimiento de misiones en las operaciones antisubversivas, sabido es por experiencia, que el primero en ser eliminado es el conductor y por otra parte al caer herido o muerto el Oficial la unidad queda sin Comando, esta situación proporciona mayor facilidad a los bandoleros para la aniquilación total.
c) Es extraña esta situación administrativa, no se justifica que un Oficial del grado de Teniente de Navío, equivalente a un Capitán que se encuentre en operaciones, sea empleado en estos menesteres de compra de la carne y otros artículos para la alimentación, cuando es una función propia de un clase bien entrenado como ecónomo. Por lo general esta misión le era asignada al Sargento de Abastecimientos.
d) El Oficial está formado para realizar funciones de Comando, de Plana Mayor o Estado Mayor y esa formación ha sido dificultosa y costosa a la nación y la que no puede darse a cualquier persona para ir en su reemplazo cuando este falta. De allí que el personal profesional es el cerebro y la base direccional de las operaciones, deben en todo momento cuidar de su integridad física y evitar cumplir las funciones que no le competen.
e) La reacción por parte de la comisión fue nula, un solo vehículo sin más protección que sus mismos ocupantes y los sorpresivo de el ataque, fue más que suficiente para neutralizarla. La explicación se encuentra en que su misión, era básicamente de tipo administrativo y no se tomaron en cuenta las normas básicas de seguridad.
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