viernes, 2 de abril de 2010

CAPITULO VII 10.Emboscada "Hato El Terror" 16 de Diciembre de 1969

10. Emboscada “Hato El Terror” efectuada por el Destacamento Móvil del Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” a una Compañía del Batallón de Infantería Sucre Nº 51, en el tramo Carretero Crucero de Anaco-Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui, el día 16 de diciembre de 1969.

Para finales de 1969, en el área de responsabilidad del Teatro de Operaciones Nº 4 (TO-4), las unidades continuaban efectuando escudriñamientos, rastreos y velas con la finalidad de neutralizar a las bandas armadas, integrantes del frente guerrillero “Antonio José de Sucre”, que habían accionado contra las Fuerzas Armadas a través de emboscadas en las carreteras de segundo orden del Estado Anzoátegui, especialmente en el triángulo formado por las poblaciones de LA CEIBA, ANACO y ARAGUA DE BARCELONA.

Durante el mes de septiembre estas bandas armadas efectuaban sus actividades de búsqueda de información y logran conocer por medio de su extensa red, ubicada en los caseríos cercanos a estas poblaciones, los desplazamientos de convoyes y de las tropas a pié del personal del Ejército. Preparan un emboscada a efectivos del Batallón de Cazadores Francisco Carvajal N° 53 que efectuaban la Operación de “Origen y Destino” en las cercanías del crucero de Anaco y le causan serias bajas, entre ellas el Subteniente Verde Graterol.

En noviembre atacan a una camioneta de la Guardia Nacional resultando herido un efectivo, posteriormente efectúan dos emboscadas al Batallón de Infantería “Sucre” Nº 51 causándole seis bajas en total.

El Comando del Batallón de Infantería “Sucre” Nº 51, se habia movilizado desede SANTA ROSA hasta la población de Anaco, desde allí ordena el día 15 Diciembre al Capitán Ezequino  Rosas, que se traslade con su Compañía hasta la población de ARAGUA DE BARCELONA con el fin de relevar a una Compañía del Batallón de Cazadores, “Juan José Rondón” Nº 62, que había finalizado su período operacional y debía regresar a la Guarnición de CIUDAD BOLÍVAR de acuerdo a instrucciones del Comandante del Teatro de Operaciones N° 4.

Al día siguiente, en las primeras horas el Capitán Rosas reunió a los cuatro Subtenientes y ordenó el dispositivo listo del convoy para partir a las 07:00 horas, como en efecto lo hicieron. La columna de marcha fue organizada de la siguiente manera:

 Primer Vehículo: un jeep M-38 ; Subteniente Renato Aguilar Valdivieso y tres e/t.

 Segundo Vehículo: una camioneta ¾; un Oficial y doce e/t.

 Tercer Vehículo: Un jeep M-38; un Oficial y 3 e/t.

 Cuarto Vehículo: un camión M-35; 22 e/t.

 Quinto Vehículo: un camión M-35; 22 e/t.

 Sexto Vehículo: un camión M-35; 22 e/t.

 Séptimo Vehículo: un jeep M-38; un Oficial y tres e/t.

En total: 4 Oficiales y 87 e/t.

Mientras el Capitán Ezequino Rosas, Comandante de la Compañía utilizaba para su desplazamiento el vehículo de su propiedad.

A las 07:00 horas, del día 16 de Diciembre, tal como estaba previsto, el Capitán Ezequino Rosas inicia el movimiento desde la población de ANACO con destino a ARAGUA DE BARCELONA.

A las 07:10 horas, el convoy llega el CRUCERO DE ANACO y continua la marcha motorizada, sin mayor contratiempo. El Capitán Rosales se había distanciado considerablemente del convoy y por supuesto no ejercía ningún control sobre su unidad.

Después de haber recorrido 17 km desde el CRUCERO DE ANACO y estar a 32 km de ARAGUA DE BARCELONA, en las inmediaciones del HATO “EL TERROR”, son objeto de una emboscada tendida por un grupo de 6 a 8 bandoleros, desde la parte norte de la carretera, ubicado detrás de una cerca de alambre de púas de cuatro hilos, a escasos ocho metros de la vía y ocupando un frente de unos 50 metros; el terreno les permitía disparar a cualquier sitio del frente que ocupaban, con buena visibilidad y campos de tiro, a pesar de que la vegetación era de abundantes guatacaros, cujíes y el terreno totalmente aplanado.

Ante lo sorpresivo de la emboscada, dirigida específicamente al Jeep que iba a la vanguardia del convoy, con armas automáticas (FAL 7,62 una ametralladora AK-10 y escopetas), el Subteniente Renato Abdón Aguilar Valdivieso reaccionó con fiereza junto con los soldados que ocupantes de la camioneta 3/4 toneladas, saltando del vehículo y disparando su fusil en ráfaga. Posteriormente saltó la cerca alambrada con el personal de tropa y continuo disparando hasta copar al enemigo de tal manera, que por un momento bandoleros y tropas se confundieron en un solo grupo en el mismo sitio donde los primeros estaban apostados, librándose un corto pero feroz combate, siguiendo de inmediato la búsqueda de los otros bandoleros que lograron escapar, el Subteniente Aguilar Valdivieso procedió a perseguirlos, pero a raiz del fragor del combate, no se percata de la presencia de un bandolero que se encuentra herido al cual le pasa por un lado y el irregular logra disparar certeramente un tiro de escopeta sobre la espalda del valeroso Oficial que cae mortalmente herido.

En el combate muere el Distinguido Jesús Rafael Salazar y resultan heridos cuatro, Soldados José Elías Silva herido de bala en una pierna y dos Cabo 2º y un soldado con traumatismos en el cuerpo al lanzarse de los vehículos. Asimismo mueren tres bandoleros y es capturado otro. Dos Oficiales reunieron sus pelotones e iniciaron la persecución hacia el norte, pero no lograron localizar a los bandoleros por la pérdida de los rastros. El otro Oficial recogió al Subteniente Aguilar Valdivieso y a los Soldados heridos, llevándolos al Centro Asistencial de Aragua de Barcelona que le quedaba más distante que el Hospital de la Móvil, ubicado en Anaco adonde fueron llevados posteriormente. Cuando el Capitan Ezequino Rosas, llegó al sitio ya todo estaba consumado.

El valeroso Subteniente Renato Aguilar Valdivieso muere desangrado a consecuencia de las heridas a la altura del occipital y de la espalda producida por guáimaros de escopeta calibre 12.

La muerte de Renato Aguilar Valdivieso, se suma al haber de asesinatos a manos de los bandoleros de la izquierda alzados en armas en los años sesenta, con ella se cierra el capitulo correspondiente a esta década, que viene a dar paso al proceso de pacificación de los alzados y al perdón de sus pecados de los setenta, adelantada por Caldera.

Este triste suceso dejó en tela de juicio la actitud del Capitán Ezequino Rosas, el hecho de trasladarse en su vehículo particular y separarse demasiado de la columna lo alejó del ejercicio del Comando de la Unidad motorizada, la cual ser sometida a la acción de los irregulares hubo de ser controlada por los Oficiales que viajaban en los diferentes vehículos. La responsabilidad del traslado de la Compañía era de exclusiva responsabilidad del Capitán.

El Comando del Batallón Sucre, también tuvo su cuota de responsabilidad al permitir lo prohibido por el Comando del Teatro y por el COC, es decir, existía la prohibición expresa para el personal militar de no movilizarse en vehículos particulares, mientras se estaba en misión operacional.

El Subteniente Renato Aguilar Valdivieso, por una apreciación errónea de sus jóvenes compañeros, tal vez por la confusión del momento, fue llevado a la medicatura de la población de Aragua de Barcelona que contaba con menos recursos médicos y además, estaba a mayor distancia que el hospital de la empresa Petrolera “Móvil”. Lamentablemente pagó con su vida ante su demostración de arrojo y valentía. Aguilar es otro de los tantos héroes asesinados por la subversión castro-comunista, en su memoria poco o nada hizo la democracia y menos ahora cuando muchos de los que apagaron su vida y la de otros mas, están disfrutando de las bondades y saboreando las mieles del poder en el gobierno revolucionario de Hugo Chávez Frías, quien para ese año 1969 era un imberbe joven y estaría adoctrinándose en las filas del comunismo



CAPITULO VII 9. Emboscada "El Tomate" 30 de Noviembre de 1969

9. Emboscada “El Tomate” efectuada por el Destacamento “Hildemaro Ruiz” del Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” a un Pelotón del Batallón de Infantería “Sucre Nº 51”, entre Caicara de Maturín y San Félix Estado Monagas el día 30 de noviembre de 1969.

Para Noviembre de 1969 aun continuaba operando en la jurisdicción del Distrito CEDEÑO del ESTADO MONAGAS, el Batallón de Infantería Sucre Nº 51, adscrito al Comando del Teatro de operaciones N° 4.

En estas zonas se tenían suficientes evidencias de que por parte de las bandas armadas, actuaba el Destacamento Hildemaro Ruiz comandado por GABRIEL PUERTA APONTE, responsables de una serie de hechos delictuosos en contra de la población y de varias acciones armadas contra las unidades militares que operaban en su contra. Este grupo mantenía un modus-operandi de actuar que caracterizaba por la forma como improvisaban para planificar y ejecutar las emboscadas, por el uso de las escopetas y por su carácter violento y sanguinario.

El 30 de Noviembre de 1969, el  Estado Mayor del TO-4, cuya sede era Cocollar, se encontraba reunido haciendo una apreciación de la situación y analizando los últimos hechos acaecidos que se graficaban en la carta de situación del área operacional; mientras tanto en el Puesto de Comando de SANTA ROSA a las 06:30 horas, el Teniente Luis Efraín Flameo Tedesco, Comandante de la Compañía del Mando y Servicio del Batallón Sucre, ordena al Subteniente José Sagitario que organice un convoy con tres vehículos tácticos y que con ellos se dirigiera a la población de San Félix de Maturín, con el fin trasladar al Coronel Juan Fuentes Milano Primer Comandante del Batallón. El Oficial se le presentó al Mayor Víctor Arriaga Ascanio y éste le ordenó que ampliase los efectivos hasta 20.

El convoy llegó a la población de San Félix de Maturín a las 11:10 horas y el Oficial, al presentársele al Capitán Comandante de la Compañía, este le informó que el Comandante Fuentes había regresado a Maturín y por lo tanto ya no era necesario su traslado hacia el Puesto de Comando; en ese momento una torrencial lluvia obligó a que la comisión pospusiera el regreso hasta tanto mejorasen las condiciones climatológicas, lo cual ocurrió a las 15:00 horas.

En el tramo carretero entre SAN FÉLIX y CAICARA, en el lugar conocido como “El Tomate”, la carretera presenta una pendiente aproximada de 10% con taludes cortos a ambos lados de la vía, la vegetación existente en el sitio es tupida la cual dificulta el movimiento a pié; al lado izquierdo, a lo largo de la vía se extendía una cerca de alambre de púas de cuatro hilos; al inicio de las subidas existe una carretera de tierra y a la izquierda se interna en la maleza una pequeña quebrada. Detrás de la cerca existe una explanada con dos casas rústicas habitadas por algunos campesinos.

Cuando el primer vehículo del convoy sobre sobrepasó la subida de “El Tomate”, desde la maleza situada al izquierda del mismo, se oyó un disparo de escopeta acompañada luego por una ráfaga de FAL, ante la alarma el Subteniente Sagitario saltó del vehículo disparando una granada de fusil hacia el lugar desde donde procedían los disparos inmediatamente hizo una ráfaga de fusil.

El Sub-Teniente se dirigió al Cabo 2º José Francisco Pire Arcano, un veterano combatiente, ordenándole que le cubriera su movimiento con fuego, mientras se desplazaba en dirección hacia el lugar de los disparos, y una vez que lo logró se dirigieron hacia la casa que se encontraba a unos 700 m del sitio de los hechos; el Cabo se percató que desde la casa nuevamente les hacían disparos; tendidos en el piso y aferrados al terreno, iniciaron un intercambio de disparos con los irregulares, situación que cesó luego de un breve tiempo.

El Oficial regresó y le ordenó a un Cabo 1º que con su Escuadra continuara la persecución de los bandoleros y él ayudado por dos Cabos 2º, procedió a recoger dos soldados heridos en el encuentro y los enviaron al hospital de PUNTA DE MATA; posteriormente se presentó el Capitán y tomó el comando del convoy mientras el Subteniente con dos escuadras continuó la persecución de los bandoleros durante las veinticuatro horas subsiguientes, sin lograr resultados positivos, ni información alguna sobre los bandoleros atacantes.

Los análisis realizados sobre esta emboscada en el Comando del Teatro de Operaciones arrojaron los siguientes resultados:

a. A pesar de estar en conocimiento de la situación operacional, la Sección de Inteligencia, se mantuvo un tanto descuidada con la difusión de la información y de la inteligencia producida, hacia los escalones subalternos, la muestra mas evidente fue que el Subteniente Sagitario no estaba al corriente de la situación operacional, omisión esta que facilitó la acción sorpresiva de los irregulares.

b. Las redes de comunicaciones tanto de la Compañía, como la del Comando del Batallón, reflejaron un deficiente funcionamiento y precisamente no funcionaron en el momento de la emergencia.

c. Persistió el mismo problema de la falta de adoctrinamiento de los soldados y su poca pericia en el combate por tratarse del personal de la Compañía de Mando y Servicios, cuyas actividades eran de apoyo logístico del Batallón, por lo tanto la reacción ante el ataque no fue contundente

d. La persecución fue tardía, esta circunstancia permitió ganar tiempo a los bandoleros en su huida.
 

CAPITULO VII 8.Emboscada "La Horqueta" 5 de Noviembre de 1969

8. Emboscada “La Horqueta” efectuada por el Destacamento móvil del frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” a un pelotón del Batallón de Infantería Sucre Nº 51 en la curva La Horqueta entre las poblaciones Santa Rosa y Anaco Estado Anzoátegui, el día 5 de noviembre de 1969.


Ante la ofensiva puesta en práctica por los bandoleros del Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” en los alrededores de las poblaciones de LA CEIBA, ANACO Y ARAGUA DE BARCELONA, el Comando del Teatro de Operaciones N° 4, dirigía operaciones en las inmediaciones de esas poblaciones con el fin de capturarlos o destruirlos y así terminar con el malestar e inseguridad de que eran objeto los pobladores de la zona.

El Comando de Batallón de Infantería Sucre Nº 51, que operaba a orden del TO-4 instaló su Puesto de Comando en Santa Rosa e inició sus operaciones de escudriñamiento en ese sector asignado en la Orden de Operaciones.

Después de haberse efectuado el desayuno del personal de tropa que se encontraba en el Puesto de Comando de Santa Rosa, el ecónomo de la unidad se le presentó al Capitán Aníceto Rivas Cermeño S-4 de la unidad, para notificarle que los alimentos que quedaban en la despensa no alcanzarían para el mediodía. Ante esta novedad, el Capitán Rivas organizó un convoy con el fin de buscar algunos artículos y completar la alimentación destinada al almuerzo.

El dispositivo del convoy fue el siguiente :

- Primer Vehículo: un Jeep M-38A1 con el Capitán Capitán Aníceto Rivas Cermeño  y tres e/t.

- Segundo Vehículo: un Camión M-35 con 12 e/t.

- Tercer Vehículo: un Jeep M-38A1 con el Sargento Segundo Abigail Rojas y 3 e/t.

Una vez organizado el convoy, a las 08:10 horas se dio inicio al movimiento motorizado desde la población de Santa Rosa hacia Anaco y a eso de las 08:20 horas, después de haber recorrido unos ocho kilómetros aproximadamente, fue emboscado en la curva La Horqueta por un grupo de seis a siete bandoleros que estaban colocados del lado izquierdo de la carretera, ocupando un sector de 30 metros, donde la vegetación era baja.

El fuego nutrido de armas automáticas, producido por los bandoleros, fue concentrado en el camión M-35, segundo vehículo del convoy, por espacio de varios segundos, con el fin de aniquilar a los doce soldados y no dar lugar a la reacción del personal de tropa. Ante la sorpresa, cayeron los dos granaderos de fusil y otros dos soldados fueron heridos, mientras el resto del personal de tropa del camión M-35, reaccionó lanzándose a ambos lados de la vía, mientras el conductor sacó el vehículo de la zona de la emboscada, que se incendió a consecuencia de un disparo que hizo impacto en un bidón de gasolina.

El Sargento Segundo Abigail Rojas dirigió las acciones desde la retaguardia, evitando que los bandoleros salieran a la carretera a rematar a los heridos y apoderarse de los fusiles y el equipo individual de las victimas. Con esta actitud valerosa hizo huir a los bandoleros hacia el sur del sector.

A todas estas, el Capitán, que había seguido en el Jeep con los 3 e/t se detuvo a una distancia de 500 metros aproximadamente, pero cuando llegó al sitio de la emboscada ya era tarde, los bandoleros habían consumado su acción y dado a la fuga.

El Distinguido Francisco Pire Arcano y el Soldado Melio Pacheco combatieron al lado del Sargento Segundo Abigail Rojas y auxiliaron a los heridos.

El Capitán Capitán Aníceto Rivas Cermeño  efectuó una persecución de aproximadamente 30 mts. y posteriormente se devolvió para ir a buscar refuerzos al puesto del Comando de Santa Rosa

El año 1969 fue pródigo en emboscadas y acciones subversivas en el oriente del país, el frente subversivo Antonio José de Sucre, buscaba la forma de mantenerse activo a costa de los daños que pudiese causar a las Fuerzas Armadas. En esta emboscada se observaron algunos errores de conducción y de mando que incidieron en los resultados, los informes que reposaban en los archivos del Comando de Operaciones Conjuntas, revelaban algunos aspectos, entre ellos:

a) El Comando el Batallón permitió que el Capitán S-4, se encargara personalmente de realizar la comisión administrativa de buscar la alimentación, cuando esa no era su función. En su lugar ha debido enviarse a otro profesional de los elementos de maniobra de la Unidad (Compañías de Cazadores). (*)

b) La actitud del Capitán Capitán Aníceto Rivas Cermeño,  no fue la más apropiada en el momento de la emergencia, su reacción al frente de los soldados que estaban a su mando, fue débil y poco efectiva, disponía de 19 efectivos y nos supo maniobrar con ellos. Lo mas censurable de su conducta fue dejarlos abandonados con el pretexto de ir hacia su Puesto de Comando en busca de refuerzos.

c) El Sargento Segundo Abigail Rojas con dos soldados, solamente fueron quienes reaccionaron y pudieron evitar un resultado mas nefasto, mientras el resto del personal en cierta forma fue presa del temor.



(*) En esos años las Unidades que participaban en Operaciones Antisubversivas, eran organizadas bajo el patrón de los Batallones de Cazadores (Tres Compañías de Cazadores y una Compañía de Mando Apoyo y Servicios)

CAPITULO VII 7.Emboscada "Origen y Destino" 24 de Septiembre de 1969

7. Emboscada “Origen y Destino” efectuada por el Destacamento Móvil del Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” a un pelotón del Batallón de Cazadores Coronel Francisco Carvajal N° 53, a 700 Mts. del crucero de Anaco, vía Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui fecha 24 de Septiembre de 1969.

El día 011430 Julio de 1969, el Comando de la Quinta División de Infantería, con sede en la ciudad de Maturín, emitió la Orden de Operaciones “Origen y Destino” Nº 2, en apoyo a organismos gubernamentales, como parte de una actividad de Acción Cívica conducida a nivel nacional.

El Batallón de Cazadores Coronel Francisco Carvajal N° 53 es comisionado para el cumplimiento de la tarea en cuestión, por lo cual su Comando elabora la respectiva Orden de Operaciones el día 10 de Septiembre de 1969 y es distribuida a los organismos y escalones interesados.

El Teniente-Coronel Uzcátegui, Primer Comandante se reúne con el  Mayor Francisco Gutierrez Ordoñez le imparte la misión para conducir la operación en el eje carretero km. 52-San Mateo-Anaco-Santo Tomé del Estado Anzoátegui.

El Capitán, una vez recibidas las instrucciones, organizó su unidad con seis Oficiales y 86 e/t y mediante marcha motorizada arriban la población de Anaco, lugar donde instala el Puerto de Comando para llevar a efecto la operación. Adicionalmente recibió en agregación un pelotón para cumplir misiones de seguridad y reacción.

Dispuesto como fue el dispositivo en los días previos, el 16 de Septiembre se dio inicio a la operación con la instalación de las diversas alcabalas para efectuar las encuestas de Origen y Destino.

El día 17 de Septiembre, un comisario que dependía de la Prefectura de Onoto, fue abordado por un grupo de doce bandoleros en el caserío Portezuela, amenazándole de muerte si se atrevía a denunciar el hecho.

El día 22 de septiembre, el Teniente Jesús Estanga Gainza recibió a los 12:30 horas, en la población de Anaco, al Sargento Segundo, reemplazante del Segundo Pelotón de la FAC acantonada en esa ciudad. Este le participó que el ciudadano Hilario Hernández, encargado del fundo “El Terror”, propiedad del señor Francisco Sifontes, Médico del hospital de la “Móvil” (hospital del campo petrolero), ubicado en la carretera Crucero de Anaco-Aragua de Barcelona, había observado un pequeño campamento de presuntos bandoleros, compuesto por cuatro (4) carpas improvisadas para cuatro personas cada una y colgando de un árbol una ametralladora.

Al recibir esta información, el Teniente Estanga se trasladó al fundo y se entrevistó con el ciudadano Hernández, quien le confirmó la noticia. Posteriormente se trasladó al Puesto del Comando y llamó al Capitán González a la población de San Tomé y de inmediato se preparó una operación de escudriñamiento, la cual se llevó a cabo sin obtener contacto con los presuntos bandoleros.

El Capitán ordenó al Teniente Comandante del pelotón de seguridad y reacción, que comunicase la información a los Oficiales encargados de cada una de las alcabalas. El Teniente Estanca cumplió la orden, informándole a los Oficiales que estuvieran alerta y tomarán todas las medidas de seguridad porque posiblemente bandoleros que estaban merodeando la zona, podrían intentar algún ataque a cualquiera de las alcabalas.

A las 05:30 horas del día 24 de Septiembre, los Subtenientes Rosti Boraure  y Alberto Verde Graterol salieron a bordo de un camión M-35 hacia la estación N° 3, como rutinariamente se estaba haciendo diariamente todas las mañanas.

Al llegar a crucero de Anaco, el Subteniente Verde Graterol le ordenó a dos e/t que se bajaran y colocaran los rótulos y señales de alerta de tránsito en la carretera. El movimiento continuó hacia el lugar previsto donde diariamente se instalaba la alcabala, allí el referido Oficial se desmontó con el personal de tropa que comandaba y se dispuso a organizar su alcabala.

El Subteniente Rosti Borarure regresó hacia el crucero donde instalaría su estación y al recorrer 700 m, escuchó un fuego nutrido de armas automáticas, percatándose que habían atacado la alcabala recién instalada por el Subteniente Alberto Verde Graterol. Inmediatamente se lanzó del vehículo y con tres e/t se dirigió hacia el sitio, disparando hacia el lado derecho, para auxiliar a sus compañeros.

En el sitio de la estación del Subteniente Verde Graterol durante la acción sorpresiva, un solo e/t pudo disparar manteniendo a raya a dos bandoleros que trataron de rematar a los caídos. Los bandoleros al observar al soldado que disparaba concentraron el fuego hacia él, por lo cual tuvo que buscar abrigo.

Como resultado de la emboscada perecieron el Subteniente Alberto Enrique Verde Graterol, Cabo 1º Jesús Rafael Núñez, Cabo 1º Juan Manuel Arriojas y Soldado Cazador José Gómez Goitía y heridos el Cabo 1º Eusebio Rodríguez Tineo, Soldado Cazador Diego Ramón Montilla, Soldado Cazador Luis Domingo Salas, Soldado Cazador Santos Jiménez y Soldado Cazador Francisco Morocoima.

En esta acción los bandoleros lograron apoderarse de seis fusiles FAL 7,62 mm., seis fornituras, treinta cargadores, seiscientos cartuchos, doce porta-cargadores y siete boinas de cazadores.

Este triste episodio que nuevamente enlutó a las Fuerzas Armadas, tuvo un saldo trágico donde pereció por la acción infame de las bandas armadas, que para la época operaban en el oriente del país, un joven Subteniente recién graduado, con apenas 79 días de haber egresado de la Escuela Militar de Venezuela. Alberto Verde Graterol se destacó como estudiante en sus años de cadete, desde su ingreso en 1965, su esfuerzo lo llevó a convertirse en el Alférez Mayor de su promoción, era un Oficial prometedor, con un gran futuro por delante que le fue truncado, por la inconciencia de una izquierda, cuyo único objetivo era la conquista del poder para la instauración de un régimen comunista al estilo de Fidel Castro en Cuba, su mentor, financista y alentador de las mas viles ideas que han atentado contra Venezuela. Su muerte fue un duro golpe para los cuadros profesionales de las Fuerzas Armadas Nacionales y en especial para los Subtenientes del Ejército.


Paradójicamente el hermano menor de Alberto Verde Graterol, el hoy General de División Nelson Benito Verde Graterol,  quien fuera Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Armada Nacional, una institución que está cuestionada por la sociedad venezolana, por su tolerancia con las acciones que la izquierda gobernante en este período histórico, ha venido llevando a cabo en menoscabo de la Fuerza Armada. Esa misma izquierda que asesinó a su hermano mientras cumplía una misión administrativa en beneficio de la sociedad venezolana, esa misma izquierda que no ha cesado en su empeño de eliminar las Fuerzas Armadas para sustituirla por milicias populares y que propugna la defensa integral popular, esa misma izquierda que pretende trasformar esta sociedad en una sociedad comunista de los tiempos de Stalin.

Paradójicamente también Alberto Verde Graterol, recibió su sable de Oficial de manos de Rafael Caldera, el Presidente que fue tolerante con esa izquierda que a regañadientes aceptó su propuesta de pacificación, que les sirviera mas tarde para hacer vida legal y seguir atentando contra las Fuerzas Armadas; acción que le valiera posteriormente a Caldera para apoyar su acción de bendecir los intentos de golpe de estado de 1992 (4F y 27N), y así recibir el apoyo del “chiripero” de la izquierda venezolana que lo llevó a la segunda presidencia, lo que a su vez le permitió tomar la decisión, no aprobada por muchos sectores del país, de perdonar a los golpistas y abrirles el camino hacia el poder bajo la dirección de Hugo Chávez Frías, un militante de la izquierda infiltrado en las FF.AA.NN., casualmente un compañero de promoción del actual Gral. Div. Verde Graterol.

El grupo de asesinos de Alberto Verde Graterol y de muchos otros valientes Oficiales y Soldados, ahora están gobernando al país, de cierta forma gracias precisamente a la acción de Rafael Caldera en su segundo gobierno y a la de sus asesores, entre ellos su yerno el General de División Rubén Rojas Pérez, quien durante ese período se erigió en el mandamás de las Fuerzas Armadas y con sus desaciertos se convirtió en el jefe de la campaña presidencial de Hugo Chávez dentro del ámbito militar.

La Operación Origen y Destino, fue un acto cívico del Gobierno de Rafael Caldera, contra ella arremetieron en forma inmisericorde los bandoleros de la izquierda de los años sesenta, quienes aprovecharon algunos errores cometidos en el dispositivo militar, para realizar esta emboscada. En esencia no era una operación de combate contra bandoleros sino una actividad de acción cívica orientada a realizar una encuesta a nivel nacional. Los análisis que se realizaron en su oportunidad arrojaron algunas consideraciones entre ellas las siguientes:

a. La rutina puesta en práctica, error recurrente, en la instalación de la alcabala en el mismo sitio, facilitó la acción de los subversivos.

b. La acción del Sub-Teniente Boraure, se calificó como tímida por su falta de contundencia, apenas reaccionó con tres soldados a pesar de que disponía de un número mayor.

c. La misión se asumió como una actividad administrativa en apoyo de entes gubernamentales y la seguridad pasó a ocupar un segundo plano.

d. La aglomeración de personal resultó ser una vulnerabilidad y un blanco lucrativo para la acción de los bandoleros.

e. Las informaciones suministradas por el Teniente Estanca Gainza, fueron desestimadas y no se tomó en consideración el incremento de las medidas de seguridad ni tampoco se efectuó un reconocimiento en el área de acción y de influencia de la alcabala, para la detección, contacto y neutralización de los bandoleros, de quienes se tenía alguna certeza que se encontraban en la zona cuyas intenciones eran las de continuar atacando a las patrullas y comisiones de las Fuerzas Armadas.




De: Hugo José

Para: militaresprofesionalesvenezuela@yahoogroups.com
Enviado: viernes 21 de octubre de 2011 9:25
Asunto: [Informador Militar] TRISTE RECUERDO DE LAS GUERRILLAS



Triste Recuerdo, Guerrillas (1969-2009)

Monumento en honor a militares emboscados en oriente

Recuerdo el Viernes Santo (00:00 hrs) año 2009, viajaba a Oriente con el Tcnel. Malavé Guillarte. En el crucero de Aragua de Barcelona nos detuvo una patrulla del Ejército; ¡sorpresa mayor! al bajarnos, los efectivos habían desaparecido milagrosamente; Malavé prudente musitó -barajo el tiro compa… vámonos de aquí… pero el carro no quiso arrancar. Sorprendidos observamos al lado de la vía una capilla. Malavé buscó un foco y alumbró, leímos una inscripción a la memoria del Tte. Alberto Enrique Verde Graterol, paisano trujillano, quién un día antes de su muerte pasé por allí rumbo a Cuicas; el Tte. Verde me deseó buen viaje y que le llevara recuerdos a Sincinato Graterol un músico pariente suyo. Los demás efectivos: C/1ro. Jesús Rafael Núñez, C/1ro. Juan Manuel Arriojas y el Dtgdo. José Gómez Gotilla. Quienes fueron acribillados junto al oficial, parecían celosos en su permanente guardia. Estos valientes militares caídos en el cumplimiento de su misión, comandada por el Tte. Verde Graterol, recién graduado en la Escuela Militar, de la Promoción "José Gregorio Monagas" quién fue emboscado por un grupo de guerrilleros castro-comunistas, alzados en armas contra el gobierno de turno. En esa operación fueron muertos y rematados con tiros de gracia, todos los efectivos. Eran las Fuerzas Armadas en cumplimiento de la misión expresada en la Constitución de 1961. En el alto horario que hicimos por "invitación" de los compañeros de armas asesinados, allí pasamos la noche y en el intercambio de pensamientos con el más allá (meditación, recuerdos, sueño y subcociente de Sigmund Freud) los compañeros de armas fallecidos nos reprendieron la actitud actual de algunos militares que han apoyado las políticas castro-comunistas que en esa oportunidad causaron muchos muertos que Venezuela recuerda. Al amanecer (el carro prendió) y seguimos nuestro camino reflexionado y convencidos de que "si existe vida después de la muerte" Nuestros sinceros sentimientos de solidaridad con la familia de los caídos en esta honrosa misión (QEPD). Hace poco vi en Cuicas a Sincinato (101 años) el músico-amigo, entonando con su violín una canción titulada "Triste Recuerdo"

Cnel. (Ej). Hugo Hernández
CI. V- 2684496 tel. 0412 015 6427
ranchogrande90@yahoo.com
Cuicas Edo trujillo

CAPITULO VII 6. Emboscada "La Batea" 23 de Septiembre de 1969

6. Emboscada efectuada por el Destacamento “Hildemaro Ruiz” del Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” a un Pelotón del Batallón de Infantería Urdaneta N° 61, en el tramo Carretero crucero de Aparicio-Aragua de Maturín, del Estado Monagas, el día 23 de septiembre de 1969.

El frente de guerrillero Antonio José de Sucre, después del proceso electoral del mes de Diciembre de 1968, había reducido sus operaciones, sin embargo se mantenían en el Estado Monagas efectuando proselitismo y adoctrinamiento a los campesinos de la zona. Asimismo, habían rechazado enfrentamientos directos con las Unidades de Cazadores e Infantería que operaban en el sector, esperando oportunidades para asestar golpes por medio de emboscadas, tal como se desprende de los documentos capturados en un encuentro suscitado en el mes de noviembre del año anterior, con efectivos del Batallón de Cazadores Coronel Francisco Carvajal N° 53, en el caserío “El Yunque”, al sur- oeste del Estado Sucre.

Para el segundo semestre de 1969, la Tercera Compañía del BI Urdaneta Nº 61 con su Puesto de Comando ubicado en la población de Guanaguana, efectuaba operaciones en la parte noreste del Estado Monagas con el fin de capturar o destruir las bandas armadas que, según informaciones recibidas en su Comando de Batallón, operaban en el sector.

El día 22 de Septiembre en horas de la tarde, el comandante de la compañía, Capitán Jairo Robello Pérez informa al Subteniente José Romer que se prepare con su pelotón, a fin de relevar al Subteniente Rubén Mato  Roco a primeras horas de la mañana.

El día 23 de septiembre, el Capitán Robello estructuró el convoy con tres vehículos de la siguiente forma:

- Primer Vehículo: Un Jeep M-38A1 con un Capitán y tres (3) e/t.

- Segundo Vehículo: Un Jeep M-38A1 con un Cabo 1º y tres (3) e/t.

- Tercer Vehículo: Un camión M -35 con el Subteniente José Romer y 18 e/t.

El convoy inició su marcha a las 06: 20 horas desde la población de Guanaguana en dirección a las poblaciones de Aparicio y Chaguaramal, para llevar a efecto el relevo del Stte. Rubén Mato Roco y 20 soldados.

A las 07: 20 horas arribaron a la población de Aparicio donde efectuaron el relevo del Oficial y continuaron la marcha hacia la población de Chaguaramal. A la salida de Aparicio el camión fue designado como primer vehículo, seguido de los dos Jeep a unos 60 metros de distancia entre ellos; después del crucero de Aparicio, el segundo Jeep comenzó a fallar, por lo cual el Capitán ordenó que se devolviera al PC de la Compañía. Esto motivó que el camión aumentara su distancia a un kilómetro y en el sitio denominado La Batea, fue blanco de disparos de fusiles automáticos y escopetas desde lo alto del cerro Portachuelo, por parte de 6 bandoleros, cayendo heridos los soldados Leonardo Ambar López, ruptura de la aorta, Víctor Ramón González, Plinio Jesús Blanco y los Cabos 2º Crisanto García y Félix Yaguaracuto a consecuencia de heridas múltiples y perdigones.

Ante la sorpresa, el Stte. Mato Roco y el resto del personal de tropa no lograron reaccionar inmediatamente, sino unos tres minutos después, cuando llegó el Capitán al sitio de los sucesos y le ordenó que efectuara la persecución con el personal de tropa que le quedaba, mientras él recogía a los heridos y los trasladaba a la población de Aragua de Maturín; participó al Comando de Batallón y posteriormente trasladó a los cuatro soldados hasta la ciudad de Maturín, donde falleció el soldado Leonardo Ambar López; posteriormente el Comando del Batallón efectuó una operación con dos Compañías en la dirección hacia donde tomaron los bandoleros.

Algunas de las observaciones que hiciera el Comando del Teatro de Operaciones con relación a esta emboscada son las siguientes:

a. La falta de preparación psicológica y de adoctrinamiento del personal de tropa, impidió su reacción ante la emboscada.

b. El Oficial no reunió el personal para iniciar la persecución de inmediato, sino que esperó varios minutos a la espera de que el Capitán le impartiera instrucciones.

c. En el convoy sólo llevaban un radio, lo cual motivó que el Comandante de la Compañía no se pudiera comunicar con el Subteniente Rubén Mato Roco, quien viajaba en el camión. Esto impidió el control del movimiento motorizado e influyó significativamente en forma negativa sobre las medidas de seguridad.