OTTO EL ALEMÁNI
Va con el Batacaza Otto
subiendo el Turimiquire
buscando en todo Quiriquire
a Escalona Julio Coromoto
II
Escalona conoce su bravura
y se enconcha en Bella Vista
ni un rastro ni una pista
deja de su negra figura
III
Va con el Batacaza Otto
subiendo el Turimiquire
buscando en todo Quiriquire
a Escalona Julio Coromoto
II
Escalona conoce su bravura
y se enconcha en Bella Vista
ni un rastro ni una pista
deja de su negra figura
III
Quema con napalm furioso
el gran Otto las cuevas
lo bandoleros en acoso
IV
Rinden sus armas nuevas
y con la humildad del oso
Escalona llora las nuevas
el gran Otto las cuevas
lo bandoleros en acoso
IV
Rinden sus armas nuevas
y con la humildad del oso
Escalona llora las nuevas
1. El Barcelonazo del 26 de junio de 1961.
El día Domingo 25 de Junio de 1961, llegaron por vía terrestre a una granja ubicada en las cercanías de BARCELONA, perteneciente a la familia Moya Meneses, el Mayor (R) Luis Alberto Vivas Ramírez, el Capitán (R) Rubén Massó Perdomo, y el Capitán Tesalio Murillo Fierro, con el fin de llevar a cabo una reunión para finiquitar los detalles de todas las acciones que se iban a poner en práctica al amanecer del día 26 de Junio, maquinadas con dos meses de anterioridad, las que contaban con conexiones en algunas regiones del país, y por motivos que se desconocen, no respondieron a la hora precisa.
Pernoctan en la granja, y a las cuatro de la madrugada salen hacia el cuartel militar "General Pedro María Freites"; Llegan a sus inmediaciones a las 4:45 horas y allí se le suman al grupo de Oficiales, alrededor de unos cuarenta civiles; a las 05:00 horas ingresan al cuartel, aprovechando la circunstancia de que el Mayor Federico Parra Romero se encontraba en la ciudad de Caracas atendiendo a un llamado del Comando General del Ejército y de que el Capitán Tesalio Murillo, había tenido un elevadísimo ascendiente sobre el personal de tropa durante su desempeño como Segundo Comandante de esa dependencia militar hasta el mes de Enero de ese año, fecha en que fuera designado para el Curso de Comando y Estado Mayor.
El Capitán Tesalio Murillo Fierro haciendo valer su grado increpa al Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, (cuarto turno de Ronda)[1], y lo obliga a entregar el mando que le daba autoridad sobre doscientos cuarenta (240) hombres. Cumplida esta primera parte del plan, hablan con los Oficiales para que se pleguen al movimiento, pero solamente los Tenientes José G. Martínez y Enrique Olaizola Rodriguez aceptan; el resto de los oficiales y SOPC son detenidos.
Instalan su centro de operaciones en el cuartel Freites e inmediatamente el Mayor (R) Vivas le ordena a Rodríguez Mier y Terán, con cuarenta (40) hombres, que detenga al Gobernador Rafael Solórzano en su residencia de "Lecherías" y a otros Oficiales les ordena que tomen el Cuartel de la policía Estadal, la casa de Acción Democrática la Policía Técnica Judicial, la Emisora Radio Barcelona y el Aeropuerto, lo cual fue cumplido por cada una de estas comisiones a las 05:20 horas. Cuando detienen al Gobernador, este finge tener una dolencia estomacal y exige a Rodríguez Mier y Terán, quien que le permita comunicarse con la Gobernación, (este comete el error de concedérselo), pero piensa que en ese momento que el Secretario General de Gobierno también pudo haber sido apresado, por lo cual llama a la central telefónica y da aviso al Ministerio de Relaciones Interiores.
Cinco minutos después, Rodríguez se da cuenta de su error y corta las líneas telefónicas. Tratando de ganar tiempo, se dirige al cuartel, entrega al Gobernador y le informa al Mayor Vivas sobre lo sucedido; este ordena rápidamente que se comience a lanzar las proclamas por Radio Barcelona para encontrar apoyo en la población. A la 06:30 horas se inician las proclamas y solamente pueden hacer uso de las transmisiones por dos horas ya que el operador, valiéndose de sus conocimientos, desconecta uno de los circuitos y silencia la estación. Diez Oficiales con ciento cincuenta (150) soldados hacen un despliegue de fuerza y recorren las principales calles de la ciudad acompañados por algunos de los civiles que tomaron parte en la intentona y a quienes se les había provisto de uniformes militares.
Por espacio de 5 horas, los sediciosos tuvieron en sus manos casi la totalidad de la ciudad, pero a partir de las 10:00 horas la situación tuvo un cambio radical. En el Cuartel, el Gobernador maquinaba un plan con el fin de que el Mayor (R) Vivas Ramírez se rindiera, quien se encontraba en el Comando, pero el cocinero del Batallón Mariño que servía café a los insurrectos, se les acerca y le susurra: "no se preocupe Dr., que esto lo vamos a recuperar".
A las 10:10 horas, el Ministerio de Relaciones Interiores anuncia en un boletín, la situación que vive la ciudad de Barcelona y que la sometería a como diera lugar, ya que en las demás guarniciones, la situación era normal.
El Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, preparó un plan, había fingido estar de acuerdo con los sediciosos, y en el momento de la acción le quitó el seguro a su sub-ametralladora Madsen y conminó a los jefes del movimiento a que se entregaran. La voz de este profesional prendió la mecha de un fuerte tiroteo que duró quince (15) minutos y cayeron veinticinco (25) personas, todas civiles a excepción del Distinguido Hermenegildo Toledo; quince (15) de esas personas murieron instantáneamente.
Aprovechando la confusión, el Mayor (R) Vivas Ramírez intentó ganar una de las puertas posteriores del Cuartel y casi estuvo a punto de lograrlo, a no ser por la rápida y decidida intervención del Cabo 2º Luis José Rojas, quien cubrió la puerta de salida y le dio la voz de arresto. El Mayor le exige que no lo mate, que él se entrega. Con el rostro pálido y las manos en alto y el Cabo 2º hundiéndole el cañón del fusil en la espalda, camina el jefe de los facciosos y finalmente se entrega a las autoridades del Cuartel, mientras esto ocurría, Unidades de Combate de la Aviación efectuaban pasajes rasantes sobre la ciudad.
En el Cuartel "General Pedro María Freites", los responsables directos del movimiento son interrogados por agentes del SIFA[2] y posteriormente a las 16:45 horas del 26 de Junio, son trasladados hasta la ciudad de Caracas en un avión de transporte de las Fuerzas Aéreas Venezolanas, custodiados por un Mayor, tres Subtenientes y un Pelotón de Paracaidistas junto a quince (15) civiles conjurados.
Así culmina el primer intento de golpe de estado, que inauguró la era de la democracia Bentancourista.
El día Domingo 25 de Junio de 1961, llegaron por vía terrestre a una granja ubicada en las cercanías de BARCELONA, perteneciente a la familia Moya Meneses, el Mayor (R) Luis Alberto Vivas Ramírez, el Capitán (R) Rubén Massó Perdomo, y el Capitán Tesalio Murillo Fierro, con el fin de llevar a cabo una reunión para finiquitar los detalles de todas las acciones que se iban a poner en práctica al amanecer del día 26 de Junio, maquinadas con dos meses de anterioridad, las que contaban con conexiones en algunas regiones del país, y por motivos que se desconocen, no respondieron a la hora precisa.
Pernoctan en la granja, y a las cuatro de la madrugada salen hacia el cuartel militar "General Pedro María Freites"; Llegan a sus inmediaciones a las 4:45 horas y allí se le suman al grupo de Oficiales, alrededor de unos cuarenta civiles; a las 05:00 horas ingresan al cuartel, aprovechando la circunstancia de que el Mayor Federico Parra Romero se encontraba en la ciudad de Caracas atendiendo a un llamado del Comando General del Ejército y de que el Capitán Tesalio Murillo, había tenido un elevadísimo ascendiente sobre el personal de tropa durante su desempeño como Segundo Comandante de esa dependencia militar hasta el mes de Enero de ese año, fecha en que fuera designado para el Curso de Comando y Estado Mayor.
El Capitán Tesalio Murillo Fierro haciendo valer su grado increpa al Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, (cuarto turno de Ronda)[1], y lo obliga a entregar el mando que le daba autoridad sobre doscientos cuarenta (240) hombres. Cumplida esta primera parte del plan, hablan con los Oficiales para que se pleguen al movimiento, pero solamente los Tenientes José G. Martínez y Enrique Olaizola Rodriguez aceptan; el resto de los oficiales y SOPC son detenidos.
Instalan su centro de operaciones en el cuartel Freites e inmediatamente el Mayor (R) Vivas le ordena a Rodríguez Mier y Terán, con cuarenta (40) hombres, que detenga al Gobernador Rafael Solórzano en su residencia de "Lecherías" y a otros Oficiales les ordena que tomen el Cuartel de la policía Estadal, la casa de Acción Democrática la Policía Técnica Judicial, la Emisora Radio Barcelona y el Aeropuerto, lo cual fue cumplido por cada una de estas comisiones a las 05:20 horas. Cuando detienen al Gobernador, este finge tener una dolencia estomacal y exige a Rodríguez Mier y Terán, quien que le permita comunicarse con la Gobernación, (este comete el error de concedérselo), pero piensa que en ese momento que el Secretario General de Gobierno también pudo haber sido apresado, por lo cual llama a la central telefónica y da aviso al Ministerio de Relaciones Interiores.
Cinco minutos después, Rodríguez se da cuenta de su error y corta las líneas telefónicas. Tratando de ganar tiempo, se dirige al cuartel, entrega al Gobernador y le informa al Mayor Vivas sobre lo sucedido; este ordena rápidamente que se comience a lanzar las proclamas por Radio Barcelona para encontrar apoyo en la población. A la 06:30 horas se inician las proclamas y solamente pueden hacer uso de las transmisiones por dos horas ya que el operador, valiéndose de sus conocimientos, desconecta uno de los circuitos y silencia la estación. Diez Oficiales con ciento cincuenta (150) soldados hacen un despliegue de fuerza y recorren las principales calles de la ciudad acompañados por algunos de los civiles que tomaron parte en la intentona y a quienes se les había provisto de uniformes militares.
Por espacio de 5 horas, los sediciosos tuvieron en sus manos casi la totalidad de la ciudad, pero a partir de las 10:00 horas la situación tuvo un cambio radical. En el Cuartel, el Gobernador maquinaba un plan con el fin de que el Mayor (R) Vivas Ramírez se rindiera, quien se encontraba en el Comando, pero el cocinero del Batallón Mariño que servía café a los insurrectos, se les acerca y le susurra: "no se preocupe Dr., que esto lo vamos a recuperar".
A las 10:10 horas, el Ministerio de Relaciones Interiores anuncia en un boletín, la situación que vive la ciudad de Barcelona y que la sometería a como diera lugar, ya que en las demás guarniciones, la situación era normal.
El Subteniente Marcial Rosario Carrasquero, preparó un plan, había fingido estar de acuerdo con los sediciosos, y en el momento de la acción le quitó el seguro a su sub-ametralladora Madsen y conminó a los jefes del movimiento a que se entregaran. La voz de este profesional prendió la mecha de un fuerte tiroteo que duró quince (15) minutos y cayeron veinticinco (25) personas, todas civiles a excepción del Distinguido Hermenegildo Toledo; quince (15) de esas personas murieron instantáneamente.
Aprovechando la confusión, el Mayor (R) Vivas Ramírez intentó ganar una de las puertas posteriores del Cuartel y casi estuvo a punto de lograrlo, a no ser por la rápida y decidida intervención del Cabo 2º Luis José Rojas, quien cubrió la puerta de salida y le dio la voz de arresto. El Mayor le exige que no lo mate, que él se entrega. Con el rostro pálido y las manos en alto y el Cabo 2º hundiéndole el cañón del fusil en la espalda, camina el jefe de los facciosos y finalmente se entrega a las autoridades del Cuartel, mientras esto ocurría, Unidades de Combate de la Aviación efectuaban pasajes rasantes sobre la ciudad.
En el Cuartel "General Pedro María Freites", los responsables directos del movimiento son interrogados por agentes del SIFA[2] y posteriormente a las 16:45 horas del 26 de Junio, son trasladados hasta la ciudad de Caracas en un avión de transporte de las Fuerzas Aéreas Venezolanas, custodiados por un Mayor, tres Subtenientes y un Pelotón de Paracaidistas junto a quince (15) civiles conjurados.
Así culmina el primer intento de golpe de estado, que inauguró la era de la democracia Bentancourista.
[1] Ronda es el servicio de guardia nocturna en los cuarteles y está a cargo de Oficiales y SOPC; por lo general son cuatro turnos de Ronda con una duración de dos horas cada uno. El Ronda tiene a su cargo la seguridad de la instalación militar y el control de todo el servicio.[2] SIFA significa Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, fue el organismo que antecedió a la actual Dirección de Inteligencia Militar DIM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario