17. Emboscada realizada cerca de Humocaro Bajo en el sitio denominado “El Cucharo” el día 20 de mayo de 1965.
En Mayo de 1.965 el Teatro de Operaciones Nro. 3, a través del Destacamento Urica continuaba conduciendo la “OPERACIÓN INFANTE DE MARINA VÍCTOR MENDOZA”, cuya misión principal era la localización y destrucción de las bandas armadas que actuaban en la zona. Para esta misión, tenía bajo su control operacional varias unidades fundamentales distribuidas en toda la región del Distrito Morán, entre ellas una compañía del BI MARIÑO 52 con su Puesto de Comando en HUMOCARO BAJO y una Compañía del BI GIRARDOT 32, con sede en HUMOCARO ALTO.
El Frente de los bandoleros Simón Bolívar, había concentrado una gran cantidad de hombres, ya que a este se habían sumado los que habían quedado del DESTACAMENTO CARACHE y el DESTACAMENTO ARGIMIRO GABALDÓN, todos bajo la jefatura de TIRSO PINTO (a) Gonzalo Castaño y secundado por el bandolero CARLOS PARÍSCA MENDOZA (a) Pedro Manuel.
Para la segunda quincena del mes de Mayo, estaba previsto el relevo de la Compañía que se encontraba acantonada en HUMOCARO BAJO (BI-52 ) y para ello ya estaba en el TO-3 (EL TOCUYO) otra unidad disponible para proceder a este relevo, cuyo comandante era el CAPITÁN JUAN PABLO OJEDA CAMPERO (BI- 61)
El Capitán JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA, quien era el Comandante de la Compañía de HUMOCARO ALTO fue llamado el día 20 de mayo de 1965 al Puesto de Comando del TO-3, en EL TOCUYO, para recibir una misión que conduciría durante esa misma noche, el Capitán una vez en El Tocuyo recomendó al comandante del teatro y al G-3, que su salida, por medidas de seguridad, para dicha operación debería ser antes de las 18:00 horas, sin embargo se le ordenó que lo hiciera después de esa hora (19:00 horas).
El Capitán JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA realizó todos los preparativos para salir, pero en conversaciones con compañeros les manifestó que tenía el presentimiento que le iba a suceder algo por una serie de razones que no venía al caso citar. Pero que guardaba por dentro algo que su yo interior le indicaba, pues había observado ciertos eventos que le llamaban la atención y le indicaban que algo estaba pasando.
Las ordenes estaban dadas y había que cumplirlas; A eso de las 20:19 horas de ese día 20 de Mayo de 1965 salieron del Comando del TO-3 al mando del CAPITAN JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA 15 soldados en un Jeep M-38A1 y un camión 2½ Toneladas M-35, con destino a HUMOCARO ALTO. El presentimiento no lo dejaba tranquilo y su intranquilidad se manifestaba en el estricto control que llevaba sobre su unidad, pero la oscuridad conspiraba contra él a favor de de los bandoleros que rondaban en la zona.
En el primer vehículo (Jeep M38A1) viajaban 4 e/t y en el segundo vehículo viajaban el Capitán RAMIREZ PIÑERUA y 11 e/t. Antes de llegar a HUMOCARO BAJO (exactamente 2 Km.) a eso de las 22:00 horas, la unidad fue emboscada por un grupo de bandoleros (8 a 10 hombres comandados por una mujer) quienes le lanzaron una granada rudimentaria construida con una lata de saltín sobre la lona de la cabina del camión, el Capitán trató de sacarla y cayó hacia atrás donde la tomó el C.1ro. José Camejo Farfán y al tratar de lanzarla hacia afuera esta explotó hiriéndolo gravemente y matando 2 e/t, por otro lado los otros seis ocupantes del camión también resultaron heridos. El Capitán RAMIREZ PIÑERUA se pasó para atrás y comenzó a disparar contra los bandoleros quienes lanzaban granadas (rudimentarias) éstos no dispararon sus armas y emprendieron la huida. Varias de las granadas que lanzaron no explotaron, le prestó auxilio al Cabo Camejo, pero este murió en sus brazos, quien con una mirada se despidió de su Capitán con la humildad que caracteriza a nuestros soldados, pero también con valentía y reciedumbre .
Acto seguido los soldados que viajaban en el jeep también reaccionaron y apoyaron al Capitán . Y un poco más tarde al conocer se la noticia en el PC de HUMOCARO ALTO, los pelotones al mando de los Subtenientes JOSE DE LA CROIX PINTOR y JULIO CARRASCO ZABALETA, acudieron en refuerzo del capitán RAMÍREZ PIÑERÚA y fueron los primeros en llegar al sitio para iniciar la persecución, pero fueron también emboscados por los bandoleros un poco antes de llegar al sitio de la emboscada.
Todo era confusión La compañía del BI 61 que había salido de EL TOCUYO con una diferencia de dos horas, llegó después y se le dificultó reaccionar debido a que la munición la transportaban en cajas, y por poco no hubo un enfrenamiento entre esta Compañía y los pelotones que habían acudido en refuerzo de Ramírez Piñerúa; por otra parte la compañía del BI 52 en HUMOCARO BAJO no reaccionó y curiosamente en el Comando del TO-3 para el momento de la emboscada sólo estaba el SOPC de Transmisiones, ya que el resto de Oficiales se encontraba en una fiesta en la población de EL TOCUYO.
Posteriormente se pudo comprobar que la emboscada fue ejecutada por error al capitán RAMIREZ PIÑERUA, ya que estaba preparada para la Compañía que efectuaría el relevo en HUMOCARO ALTO, información ésta, que estaba en poder de los bandoleros, por falta de las medidas de seguridad, tanto en el Comando del TO-3 como en el campamento de Humocaro Alto.
En el sitio de la emboscada se encontró una carga explosiva enterrada en la carretera, la cual los bandoleros no lograron hacer explotar y varias granadas rudimentarias, fabricadas por los propios bandoleros.
De los informes revisados en el archivo del antiguo Comando de Operaciones Conjuntas (COC) y de una entrevista sostenida con el General RAMIREZ PIÑERUA, se obtuvieron las siguientes informaciones complementarias sobre esta emboscada se puede observar lo siguiente:
a) Se pudo comprobar que los bandoleros estaban enterados del próximo relevo en el PC de HUMOCARO BAJO y prepararon con suficiente tiempo la emboscada, ello debido a no haberse tomado las medidas de seguridad necesarias para mantener el secreto de las operaciones. Por otro lado esta emboscada fue ejecutada por un erro,r al Capitán RAMIREZ PIÑERUA, ante la creencia de que ésta era la unidad relevada. Probablemente esto se debió a la familiaridad del personal profesional con los lugareños y e especial con las damas de la zona. La realidad de este hecho trae a modo de reflexión lo siguiente: El secreto de las operaciones es un principio fundamental y básico establecido para la seguridad de las mismas. La imprudencia en el hablar de algunos, pues los datos que obtienen los interesados los procesan para sus intereses y propósitos, puede traer resultados nefastos, por lo tanto cada comandante de unidad se deberá empeñar en lograr que su personal sea bien adoctrinado en lo que al secreto de las informaciones se refiere, ya que la fuga de las mismas sirve de insumo y es aprovechada por los bandoleros para llevar a cabo sus propósitos, esa es su doctrina.
b) El Procedimiento Operativo Vigente, no fue observado por el mismo Comando del Teatro de Operaciones, allí se cometió una flagrante violación a las medidas de seguridad establecidas en dicho POV, al efectuar movimientos motorizados durante la noche (después de las 1800 horas). La trasgresión de las normas establecidas traen consigo resultados negativos, por otra parte, si quienes dictan y se encargan de hacer cumplir esas normas, son los primeros en caer en tales violaciones y no aceptan las recomendaciones de sus subordinados, indica deficiencia en el ejercicio del mando. En tal sentido, el profesionalismo puesto de manifiesto en este tipo de operaciones debe ser de tal magnitud que no permita que se incurra en errores por parte de los Comandantes en el proceso de toma de decisiones. En esta emboscada, la responsabilidad, el criterio del comandante y sus valores predictivos no fueron suficientes para emitir una decisión más acertada.
c) Las tropas acantonadas en HUMOCARO BAJO se encontraban en Puesto de Comando improvisado, probablemente sin comunicaciones, además, al no acudir con prontitud se demostró poca preocupación del Capitán Comandante de esa Compañía, por el cumplimiento de la misión. De otra manera, como se explica el hecho de que apenas a 2 Km. del pueblo, los bandoleros prepararon esta emboscada a pocos metros de la vía, esta situación les permitió a tales bandoleros mantener certeza de lo que planificaron y pudieron reorganizarse para esperar los refuerzos con los cuales opusieron fuerte resistencia al contraataque de las tropas. El interés puesto de manifiesto para el cumplimiento de la misión, la disciplina, el espíritu combativo del Comandante se refleja en su unidad y por lo tanto la eficiencia y la eficacia se obtendrán en una dimensión directamente proporcional a estos aspectos. De allí la necesidad de un buen profesionalismo, de idoneidad y de experticia que requiere el profesional militar, aunado a la gran responsabilidad que tiene bajos sus hombros, como es preservar la vida de sus hombres y garantizar el éxito en el cumplimiento de la misión encomendada, cuando se encuentre en este tipo de operaciones.
d) Las tropas que se encontraban en HUMOCARO ALTO fueron las primeras en llegar a pesar de encontrarse más distantes del sitio, cosa que no hicieron la de HUMOCARO BAJO a pesar de estar relativamente cerca de la emboscada.
e) El apoyo a las unidades, por parte de las otras debe ser rápido, porque es parte de la reacción la cual debe ser fuerte para evitar que los bandoleros logren sus objetivos. La guerra irregular se caracteriza por la violencia y la rapidez de las acciones de allí que todas las actividades que las envuelven sean dirigidas en el menor tiempo posible y con la mayor efectividad
f) La unidad que efectuaría el relevo al mando del CAPITÁN JUAN PABLO OJEDA CAMPERO llevaba una diferencia de 2 horas y su munición era transportada en cajas, se desplazaba sin estar lista y en completo apresto para entrar en acción .
g) La responsabilidad del Comando del Teatro es evidente, los informes operacionales señalan que en el PC, solo se encontraba el SOPC de Comunicaciones, mientras el resto del personal profesional, integrantes del Comando y Estado Mayor, se encontraba disfrutando de una noche placentera en un fiesta que se celebraba en la población de EL TOCUYO, mientras varios efectivos militares entregaban sus vidas bajo las balas asesinas de los bandoleros que azotaban la región y amenazaban con acabar con nuestro sistema democrático con el apoyo irrestricto de Fidel Castro y su revolución Comunista en Cuba. Es interesante hacer notar que esta y otras acciones, (posteriormente con los años), le fueron cobradas arteramente al CORONEL RAMIREZ PIÑERÚA, a quien se le dificultó enormemente su ascenso al Grado de General de Brigada a consecuencia de la acción alevosa de los líderes de izquierda, (ex-guerrilleros pacificados) y que luego hacían vida política en el antiguo Congreso Nacional o eran funcionarios de alto rango el gobierno. Este valeroso Oficial, es un ejemplo de dignidad, pundonor y heroísmo de los últimos tiempos, es uno de los hombres a quién Venezuela le debe el mantenimiento y la defensa de su democracia.
h) La reacción de las tropas fue excelente y la habilidad del Comandante evitó el aniquilamiento total de la patrulla y obligó a la huida de los bandoleros quienes no lograron apoderarse ni de material ni de armamento.
En Mayo de 1.965 el Teatro de Operaciones Nro. 3, a través del Destacamento Urica continuaba conduciendo la “OPERACIÓN INFANTE DE MARINA VÍCTOR MENDOZA”, cuya misión principal era la localización y destrucción de las bandas armadas que actuaban en la zona. Para esta misión, tenía bajo su control operacional varias unidades fundamentales distribuidas en toda la región del Distrito Morán, entre ellas una compañía del BI MARIÑO 52 con su Puesto de Comando en HUMOCARO BAJO y una Compañía del BI GIRARDOT 32, con sede en HUMOCARO ALTO.
El Frente de los bandoleros Simón Bolívar, había concentrado una gran cantidad de hombres, ya que a este se habían sumado los que habían quedado del DESTACAMENTO CARACHE y el DESTACAMENTO ARGIMIRO GABALDÓN, todos bajo la jefatura de TIRSO PINTO (a) Gonzalo Castaño y secundado por el bandolero CARLOS PARÍSCA MENDOZA (a) Pedro Manuel.
Para la segunda quincena del mes de Mayo, estaba previsto el relevo de la Compañía que se encontraba acantonada en HUMOCARO BAJO (BI-52 ) y para ello ya estaba en el TO-3 (EL TOCUYO) otra unidad disponible para proceder a este relevo, cuyo comandante era el CAPITÁN JUAN PABLO OJEDA CAMPERO (BI- 61)
El Capitán JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA, quien era el Comandante de la Compañía de HUMOCARO ALTO fue llamado el día 20 de mayo de 1965 al Puesto de Comando del TO-3, en EL TOCUYO, para recibir una misión que conduciría durante esa misma noche, el Capitán una vez en El Tocuyo recomendó al comandante del teatro y al G-3, que su salida, por medidas de seguridad, para dicha operación debería ser antes de las 18:00 horas, sin embargo se le ordenó que lo hiciera después de esa hora (19:00 horas).
El Capitán JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA realizó todos los preparativos para salir, pero en conversaciones con compañeros les manifestó que tenía el presentimiento que le iba a suceder algo por una serie de razones que no venía al caso citar. Pero que guardaba por dentro algo que su yo interior le indicaba, pues había observado ciertos eventos que le llamaban la atención y le indicaban que algo estaba pasando.
Las ordenes estaban dadas y había que cumplirlas; A eso de las 20:19 horas de ese día 20 de Mayo de 1965 salieron del Comando del TO-3 al mando del CAPITAN JESÚS AGUSTÍN RAMÍREZ PIÑERÚA 15 soldados en un Jeep M-38A1 y un camión 2½ Toneladas M-35, con destino a HUMOCARO ALTO. El presentimiento no lo dejaba tranquilo y su intranquilidad se manifestaba en el estricto control que llevaba sobre su unidad, pero la oscuridad conspiraba contra él a favor de de los bandoleros que rondaban en la zona.
En el primer vehículo (Jeep M38A1) viajaban 4 e/t y en el segundo vehículo viajaban el Capitán RAMIREZ PIÑERUA y 11 e/t. Antes de llegar a HUMOCARO BAJO (exactamente 2 Km.) a eso de las 22:00 horas, la unidad fue emboscada por un grupo de bandoleros (8 a 10 hombres comandados por una mujer) quienes le lanzaron una granada rudimentaria construida con una lata de saltín sobre la lona de la cabina del camión, el Capitán trató de sacarla y cayó hacia atrás donde la tomó el C.1ro. José Camejo Farfán y al tratar de lanzarla hacia afuera esta explotó hiriéndolo gravemente y matando 2 e/t, por otro lado los otros seis ocupantes del camión también resultaron heridos. El Capitán RAMIREZ PIÑERUA se pasó para atrás y comenzó a disparar contra los bandoleros quienes lanzaban granadas (rudimentarias) éstos no dispararon sus armas y emprendieron la huida. Varias de las granadas que lanzaron no explotaron, le prestó auxilio al Cabo Camejo, pero este murió en sus brazos, quien con una mirada se despidió de su Capitán con la humildad que caracteriza a nuestros soldados, pero también con valentía y reciedumbre .
Acto seguido los soldados que viajaban en el jeep también reaccionaron y apoyaron al Capitán . Y un poco más tarde al conocer se la noticia en el PC de HUMOCARO ALTO, los pelotones al mando de los Subtenientes JOSE DE LA CROIX PINTOR y JULIO CARRASCO ZABALETA, acudieron en refuerzo del capitán RAMÍREZ PIÑERÚA y fueron los primeros en llegar al sitio para iniciar la persecución, pero fueron también emboscados por los bandoleros un poco antes de llegar al sitio de la emboscada.
Todo era confusión La compañía del BI 61 que había salido de EL TOCUYO con una diferencia de dos horas, llegó después y se le dificultó reaccionar debido a que la munición la transportaban en cajas, y por poco no hubo un enfrenamiento entre esta Compañía y los pelotones que habían acudido en refuerzo de Ramírez Piñerúa; por otra parte la compañía del BI 52 en HUMOCARO BAJO no reaccionó y curiosamente en el Comando del TO-3 para el momento de la emboscada sólo estaba el SOPC de Transmisiones, ya que el resto de Oficiales se encontraba en una fiesta en la población de EL TOCUYO.
Posteriormente se pudo comprobar que la emboscada fue ejecutada por error al capitán RAMIREZ PIÑERUA, ya que estaba preparada para la Compañía que efectuaría el relevo en HUMOCARO ALTO, información ésta, que estaba en poder de los bandoleros, por falta de las medidas de seguridad, tanto en el Comando del TO-3 como en el campamento de Humocaro Alto.
En el sitio de la emboscada se encontró una carga explosiva enterrada en la carretera, la cual los bandoleros no lograron hacer explotar y varias granadas rudimentarias, fabricadas por los propios bandoleros.
De los informes revisados en el archivo del antiguo Comando de Operaciones Conjuntas (COC) y de una entrevista sostenida con el General RAMIREZ PIÑERUA, se obtuvieron las siguientes informaciones complementarias sobre esta emboscada se puede observar lo siguiente:
a) Se pudo comprobar que los bandoleros estaban enterados del próximo relevo en el PC de HUMOCARO BAJO y prepararon con suficiente tiempo la emboscada, ello debido a no haberse tomado las medidas de seguridad necesarias para mantener el secreto de las operaciones. Por otro lado esta emboscada fue ejecutada por un erro,r al Capitán RAMIREZ PIÑERUA, ante la creencia de que ésta era la unidad relevada. Probablemente esto se debió a la familiaridad del personal profesional con los lugareños y e especial con las damas de la zona. La realidad de este hecho trae a modo de reflexión lo siguiente: El secreto de las operaciones es un principio fundamental y básico establecido para la seguridad de las mismas. La imprudencia en el hablar de algunos, pues los datos que obtienen los interesados los procesan para sus intereses y propósitos, puede traer resultados nefastos, por lo tanto cada comandante de unidad se deberá empeñar en lograr que su personal sea bien adoctrinado en lo que al secreto de las informaciones se refiere, ya que la fuga de las mismas sirve de insumo y es aprovechada por los bandoleros para llevar a cabo sus propósitos, esa es su doctrina.
b) El Procedimiento Operativo Vigente, no fue observado por el mismo Comando del Teatro de Operaciones, allí se cometió una flagrante violación a las medidas de seguridad establecidas en dicho POV, al efectuar movimientos motorizados durante la noche (después de las 1800 horas). La trasgresión de las normas establecidas traen consigo resultados negativos, por otra parte, si quienes dictan y se encargan de hacer cumplir esas normas, son los primeros en caer en tales violaciones y no aceptan las recomendaciones de sus subordinados, indica deficiencia en el ejercicio del mando. En tal sentido, el profesionalismo puesto de manifiesto en este tipo de operaciones debe ser de tal magnitud que no permita que se incurra en errores por parte de los Comandantes en el proceso de toma de decisiones. En esta emboscada, la responsabilidad, el criterio del comandante y sus valores predictivos no fueron suficientes para emitir una decisión más acertada.
c) Las tropas acantonadas en HUMOCARO BAJO se encontraban en Puesto de Comando improvisado, probablemente sin comunicaciones, además, al no acudir con prontitud se demostró poca preocupación del Capitán Comandante de esa Compañía, por el cumplimiento de la misión. De otra manera, como se explica el hecho de que apenas a 2 Km. del pueblo, los bandoleros prepararon esta emboscada a pocos metros de la vía, esta situación les permitió a tales bandoleros mantener certeza de lo que planificaron y pudieron reorganizarse para esperar los refuerzos con los cuales opusieron fuerte resistencia al contraataque de las tropas. El interés puesto de manifiesto para el cumplimiento de la misión, la disciplina, el espíritu combativo del Comandante se refleja en su unidad y por lo tanto la eficiencia y la eficacia se obtendrán en una dimensión directamente proporcional a estos aspectos. De allí la necesidad de un buen profesionalismo, de idoneidad y de experticia que requiere el profesional militar, aunado a la gran responsabilidad que tiene bajos sus hombros, como es preservar la vida de sus hombres y garantizar el éxito en el cumplimiento de la misión encomendada, cuando se encuentre en este tipo de operaciones.
d) Las tropas que se encontraban en HUMOCARO ALTO fueron las primeras en llegar a pesar de encontrarse más distantes del sitio, cosa que no hicieron la de HUMOCARO BAJO a pesar de estar relativamente cerca de la emboscada.
e) El apoyo a las unidades, por parte de las otras debe ser rápido, porque es parte de la reacción la cual debe ser fuerte para evitar que los bandoleros logren sus objetivos. La guerra irregular se caracteriza por la violencia y la rapidez de las acciones de allí que todas las actividades que las envuelven sean dirigidas en el menor tiempo posible y con la mayor efectividad
f) La unidad que efectuaría el relevo al mando del CAPITÁN JUAN PABLO OJEDA CAMPERO llevaba una diferencia de 2 horas y su munición era transportada en cajas, se desplazaba sin estar lista y en completo apresto para entrar en acción .
g) La responsabilidad del Comando del Teatro es evidente, los informes operacionales señalan que en el PC, solo se encontraba el SOPC de Comunicaciones, mientras el resto del personal profesional, integrantes del Comando y Estado Mayor, se encontraba disfrutando de una noche placentera en un fiesta que se celebraba en la población de EL TOCUYO, mientras varios efectivos militares entregaban sus vidas bajo las balas asesinas de los bandoleros que azotaban la región y amenazaban con acabar con nuestro sistema democrático con el apoyo irrestricto de Fidel Castro y su revolución Comunista en Cuba. Es interesante hacer notar que esta y otras acciones, (posteriormente con los años), le fueron cobradas arteramente al CORONEL RAMIREZ PIÑERÚA, a quien se le dificultó enormemente su ascenso al Grado de General de Brigada a consecuencia de la acción alevosa de los líderes de izquierda, (ex-guerrilleros pacificados) y que luego hacían vida política en el antiguo Congreso Nacional o eran funcionarios de alto rango el gobierno. Este valeroso Oficial, es un ejemplo de dignidad, pundonor y heroísmo de los últimos tiempos, es uno de los hombres a quién Venezuela le debe el mantenimiento y la defensa de su democracia.
h) La reacción de las tropas fue excelente y la habilidad del Comandante evitó el aniquilamiento total de la patrulla y obligó a la huida de los bandoleros quienes no lograron apoderarse ni de material ni de armamento.
2 comentarios:
De niño conocí al capitán Ramírez Piñerúa, valeroso oficial que combatió sin tregua a los guerrilleros en las montañas de Humocaro Alto. A decir verdad, casi todo el pueblo estaba comprometido con los insurrectos. Se escuchó decir que fue un oficial quien confió a una enfermera en El Tocuyo que partirían tropas a la zona. De allí la emboscada. Fueron varias de las que fue objeto este valiente oficial. Años más tarde me lo encontraría de General retirado en Cumaná y al referirle que era de Humocaro, de manera entusiasta me invitó tomar un café y estuvimos charlando largo rato sobre sus vivencias, experiencia y relatos de la lucha antiguerrillera de esos años y de la ingratitud que le tocó ante la negación y no reconocimiento de sus méritos en esos cruentos años de la subversión armada aupada por Fidel Castro. Años después supe que murió de lupus. Fue un gran militar. Él sí que fue un gran soldado y patriota.
Hola, quisiera corregir un error en el nombre de mi abuelo, es JESUS AGUSTIN RAMIREZ PIÑERUA, no Jose Agustin. Gracias. Me gustaria leer y saber mas sobre mi abuelo.
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